Información Organización Mundial de la Salud (OMS)
¿Existe una vacuna contra la COVID-19?
Sí. Existen tres vacunas contra la COVID-19 cuyo uso ha sido autorizado por algunos organismos de reglamentación nacionales. Ninguna ha recibido todavía la autorización EUL/PQ de la OMS, pero se prevé haber realizado una evaluación de la vacuna de Pfizer para finales de diciembre y de otras vacunas candidatas poco después.
Se han hecho públicos a través de comunicados de prensa amplios estudios sobre la eficacia y seguridad de cinco vacunas candidatas, que abarcan las tres vacunas mencionadas y la de Moderna y AstraZeneca, pero solo uno de ellos (el relativo a AstraZeneca) ha dado a conocer los resultados en publicaciones revisadas por homólogos. Prevemos que se publiquen más informes de este tipo en un futuro próximo. Es probable que se presenten vacunas candidatas adicionales a los organismos de reglamentación para su aprobación. Se están desarrollando muchas posibles vacunas candidatas contra la COVID-19.
Una vez que se demuestra que las vacunas son seguras y eficaces, deben ser aprobadas por los organismos nacionales de reglamentación, fabricarse con arreglo a normas precisas y distribuirse. La OMS está colaborando con asociados de todo el mundo para ayudar a coordinar las etapas clave de este proceso, en particular facilitar el acceso equitativo a vacunas contra la COVID-19 que sean seguras y eficaces para los miles de millones de personas que las necesitarán. Más información sobre el desarrollo de vacunas contra la COVID-19,
¿Cuándo estarán listas para su distribución las vacunas contra la COVID-19?
Están empezando a introducirse en los países las primeras vacunas contra la COVID-19. Antes de que estas puedan administrarse:
- Es preciso demostrar que las vacunas son seguras y eficaces mediante ensayos clínicos amplios (fase III). Algunos ensayos clínicos de gran envergadura para vacunas candidatas contra la COVID-19 han notificado resultados preliminares alentadores y se están desarrollando muchas otras posibles vacunas.
- Es preciso realizar una serie de exámenes independientes sobre la eficacia y la seguridad, en particular el examen y la autorización reglamentarios en el país de fabricación, antes de que la OMS considere un producto vacunal para su precalificación. Una parte de este proceso incumbe también al Comité Consultivo Mundial sobre Seguridad de las Vacunas.
- Además de la revisión de los datos con fines reglamentarios, las pruebas también deben revisarse a fin de formular recomendaciones normativas sobre el uso de las vacunas.
- El Grupo de Expertos de Asesoramiento Estratégico sobre inmunización (SAGE), un comité de expertos externo convocado por la OMS, analiza los resultados de los ensayos clínicos, así como los datos probatorios sobre la enfermedad, los grupos de edad afectados, los factores de riesgo de enfermedad y otra información. A continuación, el comité recomienda si deben utilizarse las vacunas y de qué forma.
- Los funcionarios de cada país deciden si procede aprobar las vacunas para su uso en el país y, sobre la base de las recomendaciones de la OMS, elaboran políticas relativas a la manera en que deben ser utilizadas.
- Las vacunas se deben fabricar en grandes cantidades, lo que supondrá un reto importante y sin precedentes, dado que simultáneamente se seguirán fabricando todas las demás vacunas en uso, importantes para salvar vidas.
- Por último, todas las vacunas aprobadas deberán distribuirse a través de un proceso logístico complejo, con pautas rigurosas para la gestión de existencias y el control de temperatura.
La OMS trabaja con asociados de todo el mundo con el fin de acelerar cada una de las fases de este proceso y, al mismo tiempo, vela por el cumplimiento de las máximas normas de seguridad. Para más información, pulse aquí.
¿Las vacunas contra la COVID-19 proporcionarán protección a largo plazo?
Es demasiado pronto para saber si las vacunas contra la COVID-19 proporcionarán protección a largo plazo. Se requieren más investigaciones para responder a esa pregunta. Sin embargo, los datos disponibles son alentadores, ya que sugieren que la mayoría de las personas que se recuperan de la COVID-19 desarrollan una respuesta inmunitaria que ofrece al menos alguna protección contra una nueva infección, si bien aún estamos tratando de determinar la intensidad y duración de esa protección.
La mayoría de las vacunas contra la COVID-19 que se están probando o examinando utilizan un régimen de dos dosis.
¿Qué probabilidades hay de que puedan desarrollarse vacunas seguras y eficaces contra la COVID-19?
La OMS confía con moderado optimismo en que se podrán desarrollar vacunas seguras y eficaces contra la COVID-19. Existe una sólida cartera de posibles vacunas en desarrollo, y algunas ya han entrado en fase de ensayos clínicos amplios (fase III) sobre la base de datos preliminares prometedores.
Sin embargo, por el momento no podemos asegurar que habrá una vacuna contra la COVID-19, ni cuándo estará disponible. Por lo tanto, no debemos confiar en una futura vacuna para luchar contra esta pandemia; debemos utilizar todos los instrumentos disponibles, a saber, pruebas de detección, rastreo de contactos, distanciamiento físico y uso de mascarillas.
¿Con qué rapidez las vacunas contra la COVID-19 podrían frenar la pandemia?
El efecto de las vacunas contra la COVID-19 en la pandemia dependerá de varios factores. Algunos de esos factores son: la eficacia de las vacunas; la rapidez con que se autoricen, fabriquen y distribuyan las vacunas; y la manera en que se vacune a las personas.
La mayoría de los científicos prevén que, como en el caso de la mayor parte de las vacunas, las que se desarrollen contra la COVID-19 no tendrán una eficacia del 100%. La OMS trabaja para asegurar que toda vacuna aprobada tenga la máxima eficacia posible, de modo que consiga el mayor efecto en la pandemia
¿Qué tipos de vacunas contra la COVID-19 se están desarrollando? ¿Cómo funcionarían?
Científicos de todo el mundo están desarrollando muchas posibles vacunas contra la COVID-19. Todas están diseñadas para enseñar al sistema inmunitario del organismo a reconocer y bloquear de manera segura el virus causante de la COVID-19.
Se están desarrollando diversos tipos de posibles vacunas contra la COVID-19, entre ellas:
- Vacunas con virus inactivados o atenuados: utilizan un virus previamente inactivado o atenuado, de modo que no provoca la enfermedad, pero aún así genera una respuesta inmunitaria.
- Vacunas basadas en proteínas: utilizan fragmentos inocuos de proteínas o estructuras proteínicas que imitan el virus causante de la COVID-19, con el fin de generar una respuesta inmunitaria.
- Vacunas con vectores virales: utilizan un virus genéticamente modificado que no puede provocar la enfermedad, pero sí puede producir proteínas de coronavirus para generar una respuesta inmunitaria segura.
- Vacunas con ARN y ADN: un enfoque pionero que utiliza ARN o ADN genéticamente modificados para generar una proteína que por sí sola desencadena una respuesta inmunitaria.
¿Me ayudarán otras vacunas a protegerme contra la COVID-19?
En la actualidad no hay pruebas científicas de la protección que otras vacunas existentes podrían ofrecer contra la COVID-19.
Sin embargo, los científicos están tratando de determinar si algunas de las vacunas existentes, por ejemplo la vacuna con el bacilo Calmette-Guérin (BCG), que se utiliza para prevenir la tuberculosis, son eficaces también contra la COVID-19. La OMS evaluará las pruebas científicas de esos estudios