La ESE Carmen Emilia Ospina se vinculó a la Jornada de limpieza y reforestación desarrollada en el humedal El Chaparro, una actividad liderada por la administración municipal a través de la Secretaría de Medio Ambiente en conmemoración al Día Mundial de los Humedales.
Durante la misma se recordó a la población la importancia de conservar estos espacios que son grandes reservorios de agua dulce, presentan elevadas concentraciones de materia orgánica con biodiversidad altamente productiva y aportan a la reducción de inundaciones.
La Administración Municipal realiza seguimientos y acompañamiento a las personas afectadas para evitar su propagación.
Este domingo 31 de enero se conmemora el Día Internacional de la lucha contra la enfermedad de Hansen o lepra, por lo que la Administración Municipal, a través de la Secretaría de Salud de Neiva continúa realizando acciones para disminuir al máximo la incidencia de casos.
Pese a los intensos controles y el trabajo que se realiza desde la Administración Municipal, para desterrar esta enfermedad, el año anterior se registraron 13 casos.
Por zonas los casos se registraron de la siguiente manera:
Comuna 3 dos casos
Comuna 10 un caso
Comuna 9 dos casos
Comuna 1 tres casos
Comuna 5 un caso
Corregimiento El Caguán dos casos
Dos casos aún no tienen establecidos los datos de origen porque se presentan en personas habitantes de calle.
Asimismo, se pudo establecer que el 38% de los pacientes diagnosticados con lepra pertenecen al régimen contributivo y el 62% restante corresponde al régimen subsidiado.
“La enfermedad de Hansen o lepra se contagia de persona a persona si la que está contaminada no recibe tratamiento a tiempo. Es una enfermedad que puede causar discapacidad si no es tratada como se requiere, en el municipio de Neiva aún se presentan casos y por ello desde la Secretaría de Salud estamos trabajando fuertemente para su detección temprana y disminuir el número de casos hasta llegar a su finalización”, expresó Daniela Dussán, enfermera y funcionaria de la Secretaría de Salud de Neiva.
Actividades
Durante el año 2020 se realizaron múltiples actividades organizadas por la Administración Municipal en cabeza del alcalde Gorky Muñoz Calderón, tendientes a erradicar la lepra de la ciudad de Neiva.
Estas actividades tienen la finalidad de sensibilizar y fortalecer la participación de la comunidad, de líderes comunitarios, hogares de paso de habitante de calle y de la asociación de pacientes de Hansen Asopehansen, en las patologías de tuberculosis y Hansen, como parte activa en la intervención y control de estas enfermedades, así como brindar y fortalecer conocimientos acerca de ellas.
Asimismo, se realizó trabajo de fortalecimiento a las redes de apoyo y se conformaron directorios de líderes y personas interesadas en ser parte de las mismas.
La Administración Municipal realizó el lanzamiento de la campaña Neiva libre de TB y enfermedad de Hansen, la cual dio apertura a las actividades en búsqueda de la eliminación de estas patologías en el municipio de Neiva para el año 2021.
El servicio se prestará en todas las sedes de la entidad en la zona urbana y rural en horario de 8:00 a.m. a 4:00 p.m.
Este sábado 30 de enero se llevará a cabo en todo el país la primera Jornada Nacional de Vacunación del 2021, y la Administración Municipal en cabeza del alcalde Gorky Muñoz Calderón dispuso de todas las sedes de la ESE Carmen Emilia Ospina en la zona urbana y rural para que la comunidad pueda recibir las vacunas.
En cada centro de salud de la ESE estará dispuesto un equipo humano para atender la jornada de vacunación, que es una oportunidad para que la comunidad acuda a ponerse al día con el plan de vacunas.
La importancia de las vacunas
De la importancia que le den los padres al esquema de vacunas de sus hijos depende en gran parte que un niño crezca sano, por ello la ESE Carmen Emilia Ospina mantiene el servicio de vacunación durante todo el año. De hecho, en el año anterior que estuvo marcado por la pandemia, se organizaron grupos especiales y sitios donde se continuó prestando este servicio.
En lo corrido del mes enero la entidad ya ha aplicado 2.698 dosis de diferentes vacunas a igual número de personas, se espera que este sábado la comunidad acuda masivamente para que reciban el biológico y queden protegidos contra un sin número de enfermedades que se pueden prevenir simplemente con una vacuna a tiempo.
“La ESE Carmen Emilia Ospina tiene lista toda la logística para la jornada nacional de vacunación que se realizará este sábado 30 de enero, por eso estamos invitando a toda la población objeto, que son:
Población infantil menor de seis años de edad.
- Niñas de 9 a 17 años.
- Población gestante
- Mujeres en edad fértil de 10 a 49 años.
- Población susceptible para fiebre amarilla de 1 a 59 años, viajeros a
zonas de riesgo nacional e internacional.
- Y Niños y niñas de 1 a 10 años de edad susceptibles para triple viral, a que se acerquen a los puestos de salud de la ESE para que adquieran la vacuna”, explicó la subgerente de la ESE Carmen Emilia Ospina, Claudia Marcela Camacho Varón.
La cita de este sábado es la oportunidad para aquellas personas que por alguna circunstancia no han podido adquirir la vacuna lo hagan sin ningún inconveniente y se pongan al día con las vacunas.
En 2019, las 10 causas principales de defunción representaron el 55% de los 55,4 millones de muertes que se produjeron en todo el mundo.
Las causas principales de defunción en el mundo, con arreglo al número total de vidas perdidas, se atribuyen a tres grandes cuestiones: las enfermedades cardiovasculares (cardiopatías isquémicas, accidentes cerebrovasculares), las enfermedades respiratorias (enfermedad pulmonar obstructiva crónica, infecciones de las vías respiratorias inferiores) y las afecciones neonatales, que engloban la asfixia y el traumatismo en el nacimiento, la septicemia e infecciones neonatales y las complicaciones del parto prematuro.
Las causas de defunción pueden agruparse en tres categorías: enfermedades transmisibles (enfermedades infecciosas y parasitarias y afecciones maternas, perinatales y nutricionales), enfermedades no transmisibles (crónicas) y lesiones.
Causas principales de defunción en el mundo
A nivel mundial, 7 de las 10 causas principales de defunción en 2019 fueron enfermedades no transmisibles. Estas 7 causas representaron el 44% de todas las defunciones, o el 80% del total de las 10 causas principales. No obstante, el conjunto de las enfermedades no transmisibles representó el 74% de las defunciones en el mundo en 2019.
La mayor causa de defunción del mundo es la cardiopatía isquémica, responsable del 16% del total de muertes en el mundo. Desde el año 2000, el mayor aumento de muertes corresponde a esta enfermedad, que ha pasado de más de 2 millones de defunciones en 2000 a 8,9 millones en 2019. El accidente cerebrovascular y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica son la segunda y tercera causas de defunción, que representan aproximadamente el 11% y el 6% del total de muertes, respectivamente.
Las infecciones de las vías respiratorias inferiores siguen siendo la enfermedad transmisible más mortal del mundo, situándose como la cuarta causa de defunción. No obstante, el número de defunciones ha disminuido considerablemente: en 2019 se cobraron 2,6 millones de vidas, 460.000 menos que en 2000.
Las afecciones neonatales ocupan el quinto lugar. Sin embargo, las defunciones por afecciones neonatales son una de las categorías en que más ha disminuido el número de muertes en cifras absolutas en los dos últimos decenios: esas afecciones se cobraron la vida de dos millones de recién nacidos y niños pequeños en 2019, es decir, 1,2 millones menos que en 2000.
Las muertes por enfermedades no transmisibles están aumentando. El número de fallecimientos por cáncer de tráquea, bronquios y pulmón ha aumentado de 1,2 millones a 1,8 millones y ahora ocupa el sexto lugar entre las causas principales de defunción.
En 2019, la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia se situaron como la séptima causa de defunción. Afectan de forma desproporcionada a las mujeres. El 65% de las muertes por Alzheimer y otras formas de demencia en el mundo corresponde a mujeres.
Uno de los mayores descensos en el número de muertes es el de las enfermedades diarreicas, que han pasado de 2,6 millones de muertes en 2000 a 1,5 millones en 2019 en todo el mundo.
La diabetes ha pasado a ser una de las 10 causas principales de defunción, tras un importante aumento porcentual del 70% desde 2000. La diabetes también es responsable del mayor aumento de muertes de varones entre las 10 causas principales, con un incremento del 80% desde 2000.
Otras enfermedades que figuraban entre las 10 causas principales de defunción en 2000 ya no se encuentran en la lista. El VIH/sida es una de ellas. Las muertes por VIH/sida han disminuido en un 51% durante los últimos 20 años, pasando de ser la octava causa de defunción en el mundo en 2000 a la decimonovena en 2019.
Las enfermedades renales han aumentado, pasando de ser la decimotercera causa de defunción en el mundo a la décima. La mortalidad ha aumentado de 813.000 personas en 2000 a 1,3 millones en 2019.
Principales causas de defunción por grupo de ingresos
El Banco Mundial clasifica las economías del mundo en cuatro grupos de ingresos, basados en el ingreso nacional bruto: bajos, medianos bajos, medianos altos y altos.
Las personas que viven en países de ingresos bajos tienen una probabilidad mucho mayor de morir de una enfermedad transmisible que de una enfermedad no transmisible. A pesar de haberse producido un descenso a nivel mundial, seis de las diez causas principales de defunción en los países de ingresos bajos corresponden a enfermedades transmisibles.
El paludismo, la tuberculosis y el VIH/sida siguen figurando entre las 10 primeras causas. No obstante, las tres están disminuyendo considerablemente. El mayor descenso entre las 10 causas principales de defunción en este grupo se ha registrado en el VIH/sida, con un 59% menos de muertes en 2019 que en 2000, equivalente a 161 000 y 395 000 personas, respectivamente.
Las enfermedades diarreicas son más importantes como causa de defunción en los países de ingresos bajos: figuran entre las cinco primeras causas de defunción en esta categoría de ingresos. No obstante, las enfermedades diarreicas están disminuyendo en los países de ingresos bajos, lo que supone la segunda mayor disminución en el número de muertes entre las 10 primeras causas (231 000 muertes menos).
Las muertes debidas a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica son particularmente infrecuentes en los países de ingresos bajos en comparación con otros grupos de ingresos. No figura entre las 10 primeras causas en los países de ingresos bajos, y sin embargo se encuentra entre las cinco primeras causas en todos los demás grupos de ingresos.
Los países de ingresos medianos bajos registran la mayor diversidad de causas de defunción: cinco enfermedades no transmisibles, cuatro transmisibles y una por lesiones. La diabetes es una causa de muerte cada vez más frecuente en este grupo de ingresos: ha pasado de ser la decimoquinta causa a la novena causa de defunción y el número de muertes por esta enfermedad casi se ha duplicado desde el año 2000.
Como una de las 10 causas principales de defunción en este grupo de ingresos, las enfermedades diarreicas siguen siendo un problema importante. Sin embargo, esta categoría de enfermedades representa la mayor disminución en el número absoluto de muertes, pasando de 1,9 millones a 1,1 millones entre 2000 y 2019. El mayor aumento en la cifra absoluta de muertes se debe a la cardiopatía isquémica, que ha pasado de más de un millón a 3,1 millones desde el año 2000. El VIH/sida ha sido la causa que más se ha reducido de las 10 causas principales de defunción en el año 2000, pasando del octavo al decimoquinto lugar.
En los países de ingresos medianos altos se ha producido un notable aumento de los fallecimientos por cáncer de pulmón, que han aumentado en 411 000 personas, lo que supone un incremento de más del doble de las defunciones de los otros tres grupos de ingresos combinados. Además, el cáncer de estómago tiene una gran incidencia en los países de ingresos medianos altos en comparación con los otros grupos de ingresos, y sigue siendo el único grupo en que figura esta enfermedad entre las 10 causas principales de defunción.
Uno de los mayores descensos en cuanto a número absoluto de muertes es el de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, que ha disminuido en cerca de 264 000 muertes, situándose en 1,3 millones. Sin embargo, las muertes por cardiopatía isquémica han aumentado en más de 1,2 millones, el mayor aumento en cualquier grupo de ingresos en términos de número absoluto de fallecimientos por esta causa.
Solamente hay una enfermedad transmisible (infecciones de las vías respiratorias inferiores) entre las 10 causas principales de defunción en los países de ingresos medianos altos. Además, se ha producido un descenso del 31% en las muertes por suicidio desde 2000 en esta categoría de ingresos, que se han reducido a 234 000 en 2019.
En los países de ingresos altos, las defunciones están aumentando con relación a las 10 enfermedades principales, excepto dos. Las cardiopatías isquémicas y los accidentes cerebrovasculares son las únicas causas de muerte entre las 10 causas principales cuyas cifras totales han disminuido entre 2000 y 2019, en un 16% (o 327 000 muertes) y un 21% (o 205 000 muertes), respectivamente. El grupo de ingresos altos es la única categoría de ingresos en la que ha descendido el número de muertes por estas dos enfermedades. No obstante, la cardiopatía isquémica y los accidentes cerebrovasculares se han mantenido entre las tres primeras causas de defunción en esta categoría de ingresos, con un total combinado de más de 2,5 millones de muertes en 2019. Además, están aumentando las muertes por cardiopatías hipertensivas. Como reflejo de una tendencia mundial, esta enfermedad ha pasado de ser la decimoctava causa de defunción a la novena causa.
Las muertes debidas a la enfermedad de Alzheimer y otras demencias han aumentado, superando a los accidentes cerebrovasculares, para convertirse en la segunda causa principal en los países de ingresos altos, siendo responsable de la muerte de 814 000 personas en 2019. Y, al igual que en los países de ingresos medianos altos, solo una enfermedad transmisible, la infección de las vías respiratorias inferiores, aparece entre las 10 causas principales de defunción.
¿Por qué debemos conocer las causas de defunción?
Es importante saber por qué mueren las personas para mejorar su forma de vivir. Medir cuántas personas mueren cada año ayuda a determinar la eficacia de nuestros sistemas de salud y a dirigir los recursos hacia donde más se necesitan. Por ejemplo, los datos sobre mortalidad pueden ayudar a orientar las actividades y la asignación de recursos entre sectores como el transporte, la alimentación y la agricultura, y el medio ambiente, así como la salud.
La COVID-19 ha puesto de relieve la importancia de que los países inviertan en sistemas de registro civil y de estadísticas vitales que permitan el recuento diario de las defunciones, y orientar las labores de prevención y tratamiento. También ha puesto de manifiesto la fragmentación inherente a los sistemas de reunión de datos en la mayoría de los países de ingresos bajos, donde las instancias normativas todavía no saben con certeza cuántas personas fallecen y por qué motivos.
Con el fin de subsanar esta deficiencia decisiva, la OMS se ha asociado con diversos interlocutores mundiales para poner en marcha el proyecto Revealing the Toll of COVID-19: Technical Package for Rapid Mortality Surveillance and Epidemic Response. Al facilitar los instrumentos y orientaciones para una vigilancia rápida de la mortalidad, los países pueden reunir datos sobre el número total de muertes por día, semana, sexo, edad y localización, lo que permite a las autoridades sanitarias poner en marcha esfuerzos más oportunos para mejorar la salud.
Además, la Organización Mundial de la Salud elabora normas y prácticas óptimas para la reunión, el tratamiento y la síntesis de datos mediante la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), consolidada y mejorada, una plataforma digital que facilita la notificación de datos oportunos y exactos sobre las causas de defunción, de manera que los países puedan generar y utilizar sistemáticamente información sanitaria que se ajuste a las normas internacionales.
La reunión y análisis sistemáticos de datos de alta calidad sobre las defunciones y las causas de defunción, así como de datos sobre la discapacidad, desglosados por edad, sexo y ubicación geográfica, es esencial para mejorar la salud y reducir las muertes y la discapacidad en todo el mundo.
Nota editorial
Las Estimaciones Mundiales de la Salud de la OMS, de las que se ha extraído la información para esta nota descriptiva, ofrecen datos exhaustivos y comparables relacionados con la salud, entre ellos la esperanza de vida, la esperanza de vida sana, la mortalidad y morbilidad, y la carga de morbilidad a nivel mundial, regional y nacional, desglosados por edad, sexo y causa. En las estimaciones publicadas en 2020 se informa sobre las tendencias de más de 160 enfermedades y lesiones anuales entre 2000 y 2019.
Información tomada de OMS
Datos y cifras
Los adolescentes (edades entre los 10 y los 19 años) representan aproximadamente una sexta parte de la población mundial (1200 millones de personas).
La mayoría de los jóvenes goza de buena salud, pero la mortalidad prematura, la morbilidad y las lesiones entre los adolescentes siguen siendo considerables. Las enfermedades pueden afectar a la capacidad de los adolescentes para crecer y desarrollarse plenamente. El consumo de alcohol o tabaco, la falta de actividad física, las relaciones sexuales sin protección y/o la exposición a la violencia pueden poner en peligro no solo su salud actual, sino también la de su adultez e incluso la salud de sus futuros hijos.
Fomentar comportamientos saludables durante la adolescencia y adoptar medidas para proteger mejor a los jóvenes contra los riesgos sanitarios es fundamental para la prevención de problemas de salud en la edad adulta, así como para la salud futura de los países y su capacidad para desarrollarse y prosperar.
Principales problemas de salud
Traumatismos
Las lesiones involuntarias son la principal causa de mortalidad y discapacidad entre los adolescentes. En 2015, más de 115 000 adolescentes fallecieron como resultado de accidentes de tránsito. Los jóvenes conductores necesitan asesoramiento sobre seguridad vial, y al mismo tiempo hay que aplicar con rigor las leyes que prohíben conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas. Es preciso asimismo fijar unas tasas de alcoholemia más bajas para los conductores adolescentes y se recomienda establecer permisos progresivos para conductores noveles con tolerancia cero para el alcohol al volante.
Los ahogamientos son también una de las principales causas de mortalidad entre los adolescentes. Así, se estima que en 2015 murieron ahogados 57 000 adolescentes, de los que dos terceras partes eran varones. Por tanto, una intervención esencial para prevenir estas muertes es enseñar a los niños y los adolescentes a nadar.
Salud mental
La depresión es la tercera causa principal de morbilidad y discapacidad entre los adolescentes y el suicidio es la tercera causa de defunción entre adolescentes mayores de entre 15 y 19 años. La violencia, la pobreza, la humillación y el sentimiento de desvalorización pueden aumentar el riesgo de padecer problemas de salud mental.
Propiciar el desarrollo de aptitudes para la vida en los niños y adolescentes y ofrecerles apoyo psicosocial en la escuela y otros entornos de la comunidad son medidas que pueden ayudar a promover su salud mental. También desempeñan una función importante los programas que brindan apoyo para fortalecer los lazos entre los adolescentes y sus familiares. Si surgen problemas, deben ser detectados y manejados por trabajadores sanitarios competentes y con empatía.
Nota descriptiva: Salud mental del adolescente
Violencia
La violencia interpersonal es la tercera causa principal de mortalidad entre los adolescentes a nivel mundial, si bien su prevalencia varía en gran medida entre las distintas regiones del mundo. La violencia interpersonal causa casi una tercera parte de todas las defunciones de varones adolescentes registradas en países de ingresos bajos y medianos de la Región de las Américas de la OMS. A nivel mundial, casi 1 de cada 3 adolescentes de 15 a 19 años (84 millones) ha sido víctima de violencia emocional, física y/o sexual por parte de su marido o su pareja.
Fomentar relaciones de atención y cariño entre padres e hijos en una etapa temprana de la vida, propiciar el desarrollo de aptitudes para la vida y reducir el acceso al alcohol y las armas de fuego puede contribuir a prevenir lesiones y defunciones como consecuencia de la violencia. Asimismo, ofrecer a los jóvenes supervivientes de actos de violencia una atención eficaz y empática puede ayudarlos a superar las secuelas físicas y psicológicas.
VIH
Se estima que 2,1 millones de adolescentes vivían con el VIH en 2016, la gran mayoría en la Región de África de la OMS. Si bien el número total de muertes relacionadas con el VIH ha disminuido con respecto al nivel máximo registrado en 2006, las estimaciones indican que eso no es así en el caso de los adolescentes. Ello refleja el hecho de que la mayoría de los adolescentes de hoy nacieron antes de que se generalizara la prevención de la transmisión maternoinfantil del VIH gracias al tratamiento con antirretrovíricos. Sin embargo, una proporción sustancial de los adolescentes VIH-positivos desconocen su estado serológico, y muchos de los que lo conocen no reciben un tratamiento antirretrovírico eficaz prolongado.
Una de las metas específicas del ODS relacionado con la salud (ODS 3) consiste en poner fin, de aquí a 2030, a las epidemias de sida, tuberculosis, malaria, enfermedades tropicales desatendidas, hepatitis, enfermedades transmitidas por el agua y otras enfermedades transmisibles. Habida cuenta de la alta prevalencia del VIH en numerosos países, será necesario que los esfuerzos de control se centren en los adolescentes.
Los jóvenes tienen que saber cómo protegerse y disponer de los medios para ello. Entre otros aspectos, han de poder conseguir preservativos para evitar la transmisión del virus, y agujas y jeringuillas limpias en el caso de los consumidores de drogas inyectables. También se precisa un mayor acceso a pruebas de detección del VIH y asesoramiento sobre el tema, así como el establecimiento subsiguiente de vínculos más estrechos entre las personas que dan positivo en las pruebas de detección del VIH y los servicios de tratamiento del virus.
Otras enfermedades infecciosas
Gracias a las mejoras registradas en la vacunación infantil, la mortalidad y morbilidad por sarampión entre los adolescentes han descendido de manera notable, por ejemplo, en un 90% en la Región de África entre 2000 y 2012.
La diarrea y las infecciones de las vías respiratorias inferiores figuran entre las 5 primeras causas de muerte en el grupo de 10 a 19 años. Junto con la meningitis, son las tres primeras causas de muerte de adolescentes en África y en países de ingresos bajos y medios.
Embarazos y partos precoces
Las complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto son la principal causa de mortalidad entre las muchachas de 15 a 19 años en todo el mundo.
Aproximadamente el 11% de todos los nacimientos a nivel mundial corresponden a mujeres de 15 a 19 años y la mayor parte de esos nacimientos se registra en países de ingresos bajos y medianos. La División de Población de Naciones Unidas muestra que la tasa mundial de natalidad (2018) de las muchachas de esa edad asciende a 44 nacimientos por 1000 y, en función de los países, oscila entre 1 y más de 200 por 1000. Esas cifras indican un marcado descenso desde 1990, que se refleja asimismo en la disminución de las tasas de mortalidad materna de las mujeres de 15 a 19 años.
Una de las metas específicas del Objetivo de Desarrollo Sostenible relacionado con la salud (ODS 3) consiste en garantizar, de aquí a 2030, el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos los de planificación familiar, información y educación, y la integración de la salud reproductiva en las estrategias y los programas nacionales. Con miras a ello, uno de los indicadores propuestos con respecto a la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, el Niño y el Adolescentees la tasa de natalidad entre las adolescentes.
La ampliación del acceso a información y servicios de anticoncepción puede hacer que disminuya el número de jóvenes que quedan embarazadas y dan a luz a una edad demasiado temprana. También puede ser útil adoptar y hacer aplicar leyes que prohíban contraer matrimonio antes de los 18 años.
Las jóvenes que quedan embarazadas deben poder recibir una atención prenatal de calidad. Cuando la ley lo permita, las embarazadas que decidan poner término a su embarazo han de tener acceso a un aborto seguro.
Alcohol y drogas
El consumo nocivo de alcohol entre los adolescentes preocupa cada vez más a muchos países, ya que reduce el autocontrol y aumenta los comportamientos de riesgo, como las relaciones sexuales no protegidas o comportamientos peligrosos en la carretera. Es una de las causas subyacentes de las lesiones (incluidas las provocadas por accidentes de tránsito), violencia (especialmente por parte de la pareja) y muertes prematuras. Además, puede provocar problemas de salud en una etapa posterior de la vida e influir en la esperanza de vida. Fijar una edad mínima para comprar y consumir alcohol y regular la forma en que se promocionan las bebidas alcohólicas para el mercado de los jóvenes son algunas de las estrategias que pueden ayudar a reducir el consumo nocivo de alcohol.
El consumo de drogas entre los jóvenes de 15 a 19 años también es una fuente de preocupación importante a nivel mundial. El control de las drogas puede centrarse en la reducción de la demanda, de la oferta o de ambas, y los programas con éxito suelen incluir intervenciones estructurales, comunitarias e individuales.
Nutrición y carencia de micronutrientes
En 2006, la anemia por carencia de hierro fue la segunda causa principal de años perdidos por los adolescentes por fallecimiento o discapacidad.
Los suplementos de hierro y ácido fólico son una solución que también ayuda a mejorar la salud antes de que los adolescentes se conviertan en padres. Se recomienda administrar regularmente a los adolescentes un tratamiento vermífugo en aquellas zonas con presencia frecuente de helmintos intestinales, como los anquilostomas, a fin de prevenir deficiencias de micronutrientes (como el hierro).
Desarrollar en la adolescencia unos buenos hábitos de alimentación sana y ejercicio físico es fundamental para gozar de una buena salud en la edad adulta. Asimismo, reducir la comercialización de alimentos ricos en grasas saturadas, ácidos grasos trans, azúcares libres o sal, y ofrecer acceso a alimentos sanos y oportunidades de hacer ejercicio son medidas importantes para todos, pero en particular para los niños y los adolescentes.
Malnutrición y obesidad
Muchos niños y niñas de países en desarrollo padecen desnutrición cuando llegan a la adolescencia, lo que los hace más propensos a contraer enfermedades y morir a una edad temprana. En el lado opuesto, el número de adolescentes con exceso de peso u obesidad está aumentando en los países de ingresos bajos y altos.
A nivel mundial, en 2016 más de uno de cada seis adolescentes de 10 a 19 años tenía sobrepeso. La prevalencia variaba según las regiones de la OMS, y oscilaba entre menos del 10% en la Región de Asia Sudoriental y más del 30% en la Región de las Américas.
Actividad física
La actividad física aporta beneficios para la salud sumamente importantes en los adolescentes, entre ellos la mejora de la capacidad cardiorrespiratoria y muscular, de la salud ósea, el mantenimiento de un peso corporal saludable y beneficios psicosociales. La OMS recomienda que los adolescentes hagan como mínimo 60 minutos diarios de actividad física moderada o intensa, por ejemplo mediante juegos o deportes, actividades de desplazamiento (como el ciclismo o caminar) o la educación física.
Se estima que, a nivel mundial, solo 1 de cada 5 adolescentes cumplen estas directrices. La prevalencia de la falta de actividad es elevada en todas las regiones de la OMS, y es más alta entre las adolescentes en comparación con los adolescentes varones.
Para aumentar los niveles de actividad, los países, las sociedades y las comunidades deben crear entornos seguros y propicios y oportunidades para que todos los adolescentes puedan realizar actividad física.
Consumo de tabaco
La gran mayoría de personas que consumen tabaco hoy en día comenzaron a hacerlo cuando eran adolescentes. Prohibir la venta de productos de tabaco a menores, subir el precio de esos productos gravándolos con impuestos más altos, prohibir la publicidad del tabaco y garantizar la existencia de entornos libres de humo es sumamente importante. A nivel mundial, al menos uno de cada diez adolescentes (de 13 a 15 años) consume tabaco, y en algunas regiones esa cifra es mucho mayor. En algunos países de ingresos altos, parece que está disminuyendo el consumo de cigarrillos entre los adolescentes más jóvenes.
Derechos de los adolescentes
Los derechos del niño (persona menor de 18 años) a sobrevivir, crecer y desarrollarse se recogen en diversos instrumentos jurídicos internacionales. En 2013, el Comité de los Derechos del Niño, encargado de vigilar el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño, publicó directrices sobre el derecho de los niños y los adolescentes al goce del grado máximo de salud que se pueda lograr. Asimismo, en 2016 se publicó una Observación general sobre la realización de los derechos de los niños durante la adolescencia. En las publicaciones se puso de relieve las obligaciones de los Estados de reconocer las necesidades de salud y de desarrollo específicas de los adolescentes y las personas jóvenes, así como sus derechos.
La Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer establece también los derechos de las mujeres y las niñas a la salud y a una atención sanitaria adecuada.
Respuesta de la OMS
En mayo de 2017, la OMS publicó un importante informe sobre la aplicación mundial de medidas aceleradas en favor de la salud de los adolescentes (Global Accelerated Action for the Health of Adolescents (AA-HA!): Guidance to support country Implementation), basado en las aportaciones recibidas tras un amplio proceso de consultas con los Estados Miembros, los organismos de las Naciones Unidas, los adolescentes y los jóvenes, la sociedad civil y otros asociados. Su objetivo consiste en prestar asistencia a los gobiernos a la hora de decidir qué prevén hacer, y cómo, para responder a las necesidades sanitarias de los adolescentes en sus países. Este documento de referencia va dirigido a los formuladores de políticas y a los gestores de programas nacionales para ayudarlos a planificar, aplicar, seguir y evaluar los programas de salud del adolescente. Se ha formado a equipos de 68 países en la aplicación de las orientaciones del informe sobre la aplicación mundial de medidas aceleradas en favor de la salud de los adolescentes (Global Accelerated Action for the Health of Adolescents (AA-HA!): Guidance to support country Implementation) por lo que respecta a la determinación de las prioridades nacionales, la programación, el seguimiento y la evaluación, y 18 países están utilizando este enfoque para actualizar las estrategias y políticas nacionales
De forma general, la OMS desempeña toda una serie de funciones para mejorar la salud de los jóvenes, en particular:
La pandemia de COVID-19 ha desencadenado una carrera para desarrollar nuevas vacunas. La producción de cantidades suficientes para responder a la demanda requerirá innovaciones en la fabricación. Informa Tatum Anderson.
La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de vacunas contra el virus SARS-CoV-2; actualmente hay al menos 43 en desarrollo. Después de los necesarios ensayos en el ser humano, la esperanza es que —quizás a lo largo de los doce próximos meses— una o más de estas vacunas candidatas demuestren ser seguras y costoefectivas para responder a la pandemia.
Llegado ese momento, las partes interesadas se enfrentarán sin embargo a otro desafío: cómo fabricar y distribuir suficientes vacunas de calidad para responder a la demanda mundial.
Existe un amplio consenso en que las medidas para garantizar un volumen de producción suficiente deben comenzar ahora. Algunos gobiernos ya están negociando acuerdos con fabricantes de vacunas.
En marzo, por ejemplo, el Gobierno de los Estados Unidos de América firmó un acuerdo por importe de US$ 1000 millones de dólares con la compañía farmacéutica Johnson & Johnson para desarrollar y producir más de mil millones de dosis de una posible vacuna.
El hecho de que uno de los primeros acuerdos relativos a la vacuna contra el virus SARS-CoV-2 se haya firmado entre el país más rico del mundo y una de las mayores empresas farmacéuticas del planeta refleja las magnitudes financieras que suelen estar asociadas al desarrollo y la producción de vacunas.
Según un estudio publicado en el número de julio de 2017 de la revista especializada Vaccine, en los Estados Unidos cuesta entre US$ 50 millones y US$ 500 millones poner en marcha una planta de producción de vacunas monovalentes, y el costo puede llegar hasta los US$ 700 millones en el caso de las vacunas polivalentes. La complejidad de estas plantas hace que además se requiera personal especializado para garantizar su funcionamiento.
Como consecuencia de ello, las vacunas suelen ser producidas por fabricantes que disponen de recursos abundantes y sirven a clientes de países donde el acceso a mano de obra especializada no supone un problema. Los fabricantes más pequeños o situados en entornos con pocos recursos se ven excluidos.
«Las inequidades inherentes a la producción de vacunas, que siempre son un problema importante, alcanzan una enorme gravedad cuando el acceso mundial a una vacuna eficaz resulta vital, como ocurre en la pandemia de COVID-19 en curso», asegura Erin Sparrow, experta en enfermedades infecciosas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Poner en marcha la producción de vacunas no solo es caro, sino que suele ser lento: según el estudio mencionado, hacen falta siete años para diseñar, construir y certificar una fábrica para tres vacunas polivalentes e iniciar la producción comercial.
Un posible enfoque para abordar estos desafíos es aplicar lo que ha dado en llamarse «intensificación de procesos», una técnica de producción concebida para reducir el tiempo y espacio necesarios para la fabricación de vacunas a la vez que se reduce la complejidad de los procesos.
«La intensificación de procesos podría abaratar en varios órdenes de magnitud la producción de vacunas y biofármacos —señala Martin Friede, coordinador de la Iniciativa para la Investigación de Vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS)—. También puede reducir los riesgos que dependen de los operarios, lo que la hace adecuada para países que carecen de la mano de obra cualificada necesaria para el funcionamiento de las plantas tradicionales».
La intensificación de procesos se resume en dos conceptos clave: la densificación y el encadenamiento.
«La densificación se logra rediseñando los equipos, o inventando nuevos equipos, para reducir las necesidades de espacio», explica José Castillo, director técnico de Univercells, una compañía biotecnológica belga que ha desarrollado un biorreactor de 50 litros utilizando una matriz tridimensional de fibras de polietileno que permite cultivar los mismos volúmenes que un biorreactor tradicional de 1000 litros.
La densificación también se consigue fuera del biorreactor, que al ser tan pequeño cabe en el interior de un armario de bioseguridad o de un contenedor estéril ligeramente más grande denominado aislador. Esto hace que determinados procesos que generalmente se llevan a cabo en «salas limpias» (libres de contaminación) caras de construir y mantener puedan realizarse en una sala ordinaria.
Univercells también ha desarrollado una plataforma que combina el encadenamiento (procesamiento continuo o semicontinuo) con la automatización para producir en una superficie muchísimo menor. «Una instalación de 6 m² puede sustituir equipos tradicionales que ocuparían 120 m²», asegura Castillo.
La biotecnológica holandesa Batavia Biosciences también está trabajando en la intensificación de procesos, y utiliza tecnología desarrollada por Univercells en una plataforma que permite un proceso semicontinuo agilizado.
«En el procesamiento semicontinuo, el producto de una etapa pasa de forma casi continua a la siguiente etapa, sin esperas —explica Ahd Hamidi, directora de proyectos mundiales de salud de Batavia—. Un proceso que habitualmente requiere una semana puede realizarse en unos días, lo que reduce los costos operativos».
Las dos plataformas desarrolladas por Batavia y Univercells permiten una instalación y puesta en marcha rápidas al utilizar unidades prefabricadas. Además, los fabricantes pueden cambiar los elementos en función del producto que fabriquen. Como los procesos son esencialmente cerrados, también son menos probables las contaminaciones. «El encadenamiento reduce los problemas de seguridad y las variaciones entre lotes que se asocian a las operaciones manuales», subraya Hamidi.
Univercells y Batavia colaboran desde 2016 en un proyecto financiado mediante una subvención para «grandes desafíos» de la Fundación Bill y Melinda Gates. Esta institución pidió a los grupos que diseñasen tecnologías de fabricación de vacunas con plataformas innovadoras para reducir el costo a menos de US$ 0,15 por dosis con un volumen de producción relativamente modesto de 40 millones de dosis anuales.
La idea de este desafío era alentar un suministro mundial de vacunas procedente de numerosas plantas de pequeño tamaño, a la vez que se ponía el acento en la innovación. «Queríamos asegurarnos de que cualquier ahorro se derivase de soluciones tecnológicas innovadoras y no de economías de escala», explica Stephen Hadley, responsable superior de programas de desarrollo y vigilancia de vacunas de la Fundación.
Univercells y Batavia dedicaron dos años a diseñar un proceso de fabricación de vacunas antipoliomielíticas Sabin con virus inactivados y consiguieron un costo estimado inferior a US$ 0,30 por dosis para un volumen de 40 millones de dosis. Aunque este importe duplica el objetivo marcado por la Fundación, es cinco veces inferior al precio que paga actualmente el UNICEF por esta vacuna.
«Estimamos que la vacuna podría producirse en una microplanta que costaría unos US$ 30 millones y podría suministrar anualmente entre 40 y 50 millones de dosis de vacuna trivalente», dice Hamidi, que añade que la inversión inicial necesaria para alcanzar esa escala de producción estaría entre US$ 100 millones y US$ 150 millones.
Batavia ya ha entablado conversaciones con fabricantes, y Hamidi confía en que algunos de ellos realicen estudios de viabilidad con esta plataforma en 2020.
Castillo afirma que el Ecuador ya se ha comprometido a utilizar esta tecnología, que instalará en 17 contenedores de transporte estériles en el Hospital Universitario de Cuenca, la tercera ciudad del país. La planta producirá anticuerpos monoclonales para el tratamiento de la artritis reumatoide.
Aunque el proyecto del Ecuador es apasionante, probablemente lo que más interés concite en estos momentos sea la posibilidad de aplicar la intensificación de procesos en el marco de la respuesta a la pandemia.
La Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI) ya está colaborando con Batavia. La CEPI —una alianza mundial que financia y coordina el desarrollo de vacunas contra enfermedades infecciosas emergentes— lidera la financiación para la investigación y el desarrollo de vacunas contra la COVID-19. En colaboración con ella, Batavia está diseñando procesos que emplean la tecnología de Univercells para fabricar vacunas experimentales contra las fiebres de Nipah y Lassa.
En marzo de 2020, la Iniciativa Internacional para una Vacuna contra el SIDA (IAVI), una organización de investigación científica sin ánimo de lucro, anunció una colaboración con Batavia para desarrollar vacunas contra enfermedades infecciosas emergentes, entre ellas las fiebres hemorrágicas víricas. Ambas entidades también trabajarán en el desarrollo de una posible vacuna contra la COVID-19.
Batavia y Univercells han recibido además una segunda subvención de la Fundación Bill y Melinda Gates para desarrollar plataformas que permitan aumentar la disponibilidad de vacunas contra el sarampión y la rubéola en países de ingresos bajos y medios.
Por supuesto, Univercells y Batavia no son las únicas empresas que están trabajando en la intensificación de procesos. De hecho, la mayoría de los principales actores en el terreno del desarrollo de vacunas, biofármacos y procesos conexos aplican ya determinados aspectos de la intensificación de procesos o están buscando el modo de hacerlo.
Entre estos actores figuran las farmacéuticas Janssen y Merck: la primera utiliza sustratos celulares de alto rendimiento para aumentar la producción, mientras que la segunda emplea sistemas de cromatografía de membranas desechables para acelerar la producción y ahorrar espacio.
Otras empresas están trabajando en plataformas de producción modulares que permiten una instalación y puesta en marcha rápidas: es el caso de Cytiva, un proveedor de tecnologías y servicios que ha desarrollado una planta modular prefabricada capaz de producir diversas vacunas y medicamentos, entre ellos anticuerpos monoclonales.
«[Nuestras soluciones] están diseñadas para que puedan empezar a funcionar en 14-18 meses, lo que permite a los fabricantes incrementar rápidamente su capacidad de producción para responder a la demanda», afirma Daria Donati, directora de desarrollo del negocio e innovación de Cytiva.
Aunque 14-18 meses puede parecer mucho, está muy por debajo de los varios años que se necesitan para la mayoría de las plantas de producción. Para Sparrow, de la OMS, esta aceleración de los plazos es lo que resulta interesante en el contexto de la respuesta a la pandemia. «En teoría, en caso de brote sería posible poner en marcha una pequeña planta relativamente deprisa para producir vacunas», afirma.
La intensificación de procesos no resolverá todos los problemas para llevar los biofármacos y las vacunas desde los laboratorios hasta las personas que los necesitan, puesto que no afecta al tiempo requerido para los ensayos clínicos o la obtención de autorizaciones, por ejemplo. Sin embargo, parece probable que pueda acelerar la cadena de valor de las vacunas en un punto que hasta ahora suponía un obstáculo importante y al mismo tiempo permita que los países creen eslabones de esa cadena donde antes no existían.
Con información de OMS
Información Organización Mundial de la Salud (OMS)
¿Existe una vacuna contra la COVID-19?
Sí. Existen tres vacunas contra la COVID-19 cuyo uso ha sido autorizado por algunos organismos de reglamentación nacionales. Ninguna ha recibido todavía la autorización EUL/PQ de la OMS, pero se prevé haber realizado una evaluación de la vacuna de Pfizer para finales de diciembre y de otras vacunas candidatas poco después.
Se han hecho públicos a través de comunicados de prensa amplios estudios sobre la eficacia y seguridad de cinco vacunas candidatas, que abarcan las tres vacunas mencionadas y la de Moderna y AstraZeneca, pero solo uno de ellos (el relativo a AstraZeneca) ha dado a conocer los resultados en publicaciones revisadas por homólogos. Prevemos que se publiquen más informes de este tipo en un futuro próximo. Es probable que se presenten vacunas candidatas adicionales a los organismos de reglamentación para su aprobación. Se están desarrollando muchas posibles vacunas candidatas contra la COVID-19.
Una vez que se demuestra que las vacunas son seguras y eficaces, deben ser aprobadas por los organismos nacionales de reglamentación, fabricarse con arreglo a normas precisas y distribuirse. La OMS está colaborando con asociados de todo el mundo para ayudar a coordinar las etapas clave de este proceso, en particular facilitar el acceso equitativo a vacunas contra la COVID-19 que sean seguras y eficaces para los miles de millones de personas que las necesitarán. Más información sobre el desarrollo de vacunas contra la COVID-19,
¿Cuándo estarán listas para su distribución las vacunas contra la COVID-19?
Están empezando a introducirse en los países las primeras vacunas contra la COVID-19. Antes de que estas puedan administrarse:
La OMS trabaja con asociados de todo el mundo con el fin de acelerar cada una de las fases de este proceso y, al mismo tiempo, vela por el cumplimiento de las máximas normas de seguridad. Para más información, pulse aquí.
¿Las vacunas contra la COVID-19 proporcionarán protección a largo plazo?
Es demasiado pronto para saber si las vacunas contra la COVID-19 proporcionarán protección a largo plazo. Se requieren más investigaciones para responder a esa pregunta. Sin embargo, los datos disponibles son alentadores, ya que sugieren que la mayoría de las personas que se recuperan de la COVID-19 desarrollan una respuesta inmunitaria que ofrece al menos alguna protección contra una nueva infección, si bien aún estamos tratando de determinar la intensidad y duración de esa protección.
La mayoría de las vacunas contra la COVID-19 que se están probando o examinando utilizan un régimen de dos dosis.
¿Qué probabilidades hay de que puedan desarrollarse vacunas seguras y eficaces contra la COVID-19?
La OMS confía con moderado optimismo en que se podrán desarrollar vacunas seguras y eficaces contra la COVID-19. Existe una sólida cartera de posibles vacunas en desarrollo, y algunas ya han entrado en fase de ensayos clínicos amplios (fase III) sobre la base de datos preliminares prometedores.
Sin embargo, por el momento no podemos asegurar que habrá una vacuna contra la COVID-19, ni cuándo estará disponible. Por lo tanto, no debemos confiar en una futura vacuna para luchar contra esta pandemia; debemos utilizar todos los instrumentos disponibles, a saber, pruebas de detección, rastreo de contactos, distanciamiento físico y uso de mascarillas.
¿Con qué rapidez las vacunas contra la COVID-19 podrían frenar la pandemia?
El efecto de las vacunas contra la COVID-19 en la pandemia dependerá de varios factores. Algunos de esos factores son: la eficacia de las vacunas; la rapidez con que se autoricen, fabriquen y distribuyan las vacunas; y la manera en que se vacune a las personas.
La mayoría de los científicos prevén que, como en el caso de la mayor parte de las vacunas, las que se desarrollen contra la COVID-19 no tendrán una eficacia del 100%. La OMS trabaja para asegurar que toda vacuna aprobada tenga la máxima eficacia posible, de modo que consiga el mayor efecto en la pandemia
¿Qué tipos de vacunas contra la COVID-19 se están desarrollando? ¿Cómo funcionarían?
Científicos de todo el mundo están desarrollando muchas posibles vacunas contra la COVID-19. Todas están diseñadas para enseñar al sistema inmunitario del organismo a reconocer y bloquear de manera segura el virus causante de la COVID-19.
Se están desarrollando diversos tipos de posibles vacunas contra la COVID-19, entre ellas:
¿Me ayudarán otras vacunas a protegerme contra la COVID-19?
En la actualidad no hay pruebas científicas de la protección que otras vacunas existentes podrían ofrecer contra la COVID-19.
Sin embargo, los científicos están tratando de determinar si algunas de las vacunas existentes, por ejemplo la vacuna con el bacilo Calmette-Guérin (BCG), que se utiliza para prevenir la tuberculosis, son eficaces también contra la COVID-19. La OMS evaluará las pruebas científicas de esos estudios
La ESE Carmen Emilia Ospina se permite informar a la comunidad del municipio de Neiva las medidas adoptadas respecto a la atención desde los diferentes servicios de salud de los centros de atención de la institución.
Se asignarán áreas estratégicas para atención de pacientes COVID-19.
La ESE Carmen Emilia Ospina con base en las orientaciones definidas en la Resolución 129 DE 2021, “por medio del cual se Declara Alerta Roja en la Red Hospitalaria en el Departamento del Huila y se adoptan otras medidas”, decidió asignar áreas estratégicas para facilitarle a la comunidad la atención por COVID-19.
La decisión se toma motivada por las recomendaciones de la Administración Municipal en cabeza del alcalde Gorky Muñoz calderón debido al segundo brote de contagios en el departamento y en el municipio de Neiva, lo cual ha generado un aumento significativo en la demanda de servicios de salud, incluidas la atención de urgencias y la hospitalización en el primer nivel de atención.
Las áreas estratégicas quedaron distribuidas así:
Zona Norte, Sede CAIMI ubicado en la calle 64 con Cra 6 y 7 barrio El Cortijo.
Zona Sur, Sede Canaima ubicada en Cra 22 No 26-19 del barrio Canaima.
Zona Oriente, Sede Las Palmas ubicada en Calle 21 No 55-98 del barrio Las Palmas.
Hospitalización
En cuanto a la atención hospitalaria la ESE cuenta con 49 camas para pacientes COVID-19, de las cuales 23 están ubicadas en la sede CAIMI, con una ocupación a la fecha de 12 camas, que corresponde al 52% de la capacidad instalada en ese sitio.
En el marco del Plan de Contingencia institucional, se tiene contemplado que si la ocupación hospitalaria excede la oferta de la sede CAIMI, se dispondrán camas de hospitalización en las sede de Canaima inicialmente, y luego IPC, de acuerdo al comportamiento ocupacional.
Servicio de urgencias
La entidad también ha continuado con la prestación del servicio de urgencias para las demás enfermedades, en las sedes ya conocidas por la comunidad, como son Granjas, Canaima y el IPC. En estos centros se continúa con la atención de urgencias normalmente.
“Se han asignado áreas específicas, con ubicación estratégica en la ciudad, para la atención de pacientes sintomáticos respiratorios, respiratorios, sospechosos y confirmados con COVID-19. Esas áreas son en la zona norte sede CAIMI, zona sur Canaima y zona oriente Palmas”, expresó el gerente de la ESE Carmen Emilia Ospina, José Antonio Muñoz Paz.
Agregó que “en el marco del Plan de Contingencia Institucional, se tiene contemplado que si la ocupación hospitalaria excede la oferta de la sede CAIMI, se dispondrán camas en otras sedes”.
Autocuidado
Finalmente el gerente invitó a toda la comunidad a continuar con el autocuidado, a través del correcto uso de tapabocas, lavado frecuente de manos y distanciamiento físico, medidas indispensables para minimizar la propagación del virus, así como cumplir con las normas indicadas por el Gobierno Nacional y la Administración Municipal.
Si nos mantenemos diligentes, tendremos el poder de controlar el virus; si nos relajamos, no nos equivoquemos: 2021 podría ser mucho peor que 2020”
Washington, D.C., 13 de enero de 2021 (PAHO) — La aparición de nuevas variantes del virus de la COVID-19 en varios países de las Américas, combinada con la acelerada propagación del virus en prácticamente todos los países de la región, hace que sea fundamental mantener medidas de salud pública como el distanciamiento social, el uso de máscaras y lavarse las manos con frecuencia, dijo hoy la directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa F. Etienne.
Nuestra capacidad colectiva para mantenernos al día con estas medidas tiene el poder de definir la trayectoria para este año. Si nos mantenemos diligentes, tendremos el poder de controlar este virus; si nos relajamos, no nos equivoquemos: 2021 podría ser mucho peor que 2020”.
Destacó que “desde el inicio de esta pandemia, más de 39 millones de personas en las Américas se han infectado por la COVID-19 y más de 925,000 de ellas han sucumbido al virus. Solo en la última semana, 2,5 millones de personas se infectaron con COVID-19 en nuestra región, el mayor número de casos semanales desde que el virus llegó a nuestras tierras," añadió.
La red de vigilancia genómica de la OPS, que cuenta con 21 laboratorios, ha rastreado en todo momento la propagación del virus y sus mutaciones, destacó, y la variante que se vio por primera vez circulando en el Reino Unido ahora se ha reportado en ocho países: Brasil, Canadá, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Jamaica, México y Perú. Además, Brasil y Canadá informaron haber encontrado la variante de la cual se informó por primera vez en Sudáfrica.
“Hasta este momento, no hay evidencia que sugiera que estas variantes afecten a los pacientes de manera diferente, pero los primeros datos indican que el virus puede propagarse más fácilmente, acelerando la amenaza a nuestros sistemas de salud en un momento en el que ya están cerca de su capacidad,” comentó Etienne.
A la fecha, la OMS ha aprobado una vacuna y otras se encuentran en proceso. Algunos países de la región han comenzado a vacunar a los trabajadores de los servicios de salud y a grupos vulnerables, pero "mientras las dosis sigan siendo limitadas, no podemos confiar en las vacunas para aplanar la curva de la pandemia", destacó.
Las prioridades de la OPS en 2021 incluyen garantizar el acceso equitativo a equipo para proteger a los trabajadores de servicios de salud, medicamentos y atención hospitalaria cuando sea necesario, y vacunas.
“Con la llegada de las vacunas, debemos asegurarnos no solo de que las dosis se produzcan rápidamente, sino de que se entreguen de manera equitativa y rápida en todos los países, independientemente de sus ingresos. Esto requerirá colaboración y solidaridad global y regional, con donantes que aporten recursos a través de mecanismos como el Mecanismo COVAX”, señaló la Directora.
La OPS está trabajando con todos los países de las Américas para ayudar a asegurar las dosis de vacuna que los países necesitan para proteger a sus poblaciones. “También brindamos apoyo con la planificación para atender la demanda de vacunas, la logística y la gestión de la cadena de frío, el fortalecimiento del sistema de vigilancia y de información, la capacitación de los trabajadores de servicios de salud y la planificación de la comunicación de vacunas, entre otros”, dijo Etienne.
Afortunadamente, nuestra región tiene un fuerte legado de inmunización”, enfatizó, y señaló que, a través del Fondo Rotatorio de la OPS, “los Estados Miembros unen sus recursos nacionales para adquirir vacunas y productos relacionados al precio más bajo. La COVID-19 será un desafío, pero creo que podremos enfrentarlo trabajando juntos".
En el año por delante, los líderes políticos enfrentarán decisiones complejas para aplanar la curva de transmisión. Por ello deben actuar de manera transparente y proactiva, de forma que el público pueda entender sus decisiones y la evidencia científica que las respalda.
Información toma de la OPS.
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
ZONA NORTE:
Centro de Salud La Granjas Calle 34 N. 8 – 30 +57 (8) 8631818 ext. 6025
Centro de Salud Eduardo Santos Carrera 5 N. 8c – 68 +57 (8) 8631818 ext. 6102
Centro de Salud corregimiento Fortalecilllas +57 (8) 8631818 ext. 6530
Centro de Salud corregimiento de San Luis +57 (8) 8631818 ext. 6092 |
ZONA ORIENTE
Centro de Salud Las Palmas Calle 21 N. 55 -43 +57 (8) 8631818 ext. 6316
Centro de Salud 7 de Agosto Calle 11 N. 25 – 45 +57 (8) 8631818 ext. 6400
Centro de Salud corregimiento Vegalarga +57 (8) 8631818 ext. 6292 |
ZONA SUR
Hospital Canaima Carrera 22 con calle 26 sur +57 (8) 6831818 ext. 6587
Centro de Salud IPC Calle 2C N. 28 -13, barrio Los Parques +57 (8) 8631818 ext. 6200
Centro de Salud corregimiento El Caguán +57 (8) 6831818 ext. 6540 |
Gerencia +57 (8) 8631818 ext. 6050 |
Subgerencia +57 (8) 631818 ext. 6000 |
Referencia +57 (8) 8631818 ext. 6403 |
Línea Gratuita: |
Email: |
Neiva – Huila – Colombia |